“La primera y principal responsabilidad de cualquiera que pretenda gerenciar, es gerenciarse a si mismo. Gerenciar su propia integridad, su carácter, su ética, su conocimiento, su sabiduría, su temperamento, sus palabras, sus actos. Esta es una tarea compleja, interminable, increíblemente difícil y muy poco reconocida. Sin gerenciarse a si mismo nadie esta en condiciones de ejercer autoridad, no importa cuanta autoridad le sea conferida. Mientras mas autoridad se les entrega, mas peligros resultan. La gerencia de si mismo debería consumir la mitad

Las organizaciones son comunidades de seres humanos, y como tales tienen por definición en su esencia las relaciones interpersonales. Así, podemos considerar liderazgo como la capacidad de una comunidad humana para crear futuro” Peter Senge 2004 Publicación original: https://www.linkedin.com/pulse/espacios-sociales-de-confianza-y-compromiso-el-alma-francisca/

La confianza y el control son incompatibles, porque el corazón de la confianza implica libertad. Confiar en las personas es contar en su sentido de responsabilidad ( o quizás su sentido de integridad), creyendo que éstas elegirán actuar de una manera confiable, a pesar del riesgo de que no lo hagan. Cuando intentamos controlar en vez de respetar e inspirar unos a otros, los resultados siempre serán tensos y las consecuencias pueden ser desastrosas. Publicación original: https://www.linkedin.com/pulse/confiando-en-la-confianza-francisca-hevia-martini-pcc/